Con todos los protocolos adaptados al contexto de pandemia, Sameep se encuentra realizando obras pluviales como el segundo Acueducto del interior y el acueducto Wichí, extensiones de cañerías de agua y cloacas en barrios del Gran Resistencia y de otras localidades de la provincia.
El presidente de la empresa, Pablo Sánchez, señaló que al acueducto Wichí solo le falta un 5% de avance para terminarse. “Después de estar paralizadas prácticamente 3 años, se reanudaron por decisión del gobernador Capitanich”, dijo, y detalló que ya hay unas 20 personas trabajando en la zona, otras 20 en Misión Nueva Pompeya, y “se irán incorporando más a medida que la situación sanitaria lo permita”.
En una situación similar se encuentran las obras del segundo Acueducto: “Están trabajando unas 50 personas, entre la planta potabilizadora en Barranqueras y la de las líneas de Sáenz Peña y Charata”. El objetivo del gobierno para esta obra estratégica es llegar a Charata en un año, y se prevé luego un año más para terminarla.
En tanto que en la ciudad Resistencia se están realizando diferentes trabajos, principalmente en las zonas que necesitan una atención urgente. En el barrio Kirchner y el asentamiento Ávalos se realizaron obras de extensión de las redes de agua. También se reparó el sistema de tableros eléctricos de la estación elevadora del barrio Gran Toba, y se están prefabricando bocas de registro para su posterior instalación. Mientras que en La Rubita, se terminó la limpieza de cloacas para la inauguración de la estación elevadora realizada por el Instituto de Vivienda.
En lo que respecta al resto de la provincia, en los últimos días en Sáenz Peña, se solucionó el abastecimiento de agua potable del Hospital 4 de Junio, con una extensión de 6.500 metros de la red. Asimismo, en Quitilipi las extensiones de la red ya cuentan con un 75% de las cañerías ya habilitadas, y una vez terminada la obra beneficiará a cerca de 380 familias.