La secretaria de Desarrollo Territorial y Ambiente, Marta Soneira, visitó junto al intendente de Colonia Benítez, Sergio Phipps, la reserva natural Monte Constanza.
“Desde la secretaría queremos acompañar y fortalecer este proyecto en diferentes aspectos. Primeramente en lo relacionado al turismo de naturaleza, porque nos parece que de esta forma, conociendo estos lugares, los niños y adultos pueden empezar a tener conciencia de lo importante que es cuidar nuestro ambiente”, dijo Soneira.
“También queremos afianzar la estación biológica que poseen, ya que nos va a dar información efectiva de la situación de nuestros recursos. Tiene que ser un centro de información y de documentación de todo lo que sucede en el ambiente de los humedales chaqueños. Entendemos que estas reservas naturales que están cerca de los centros urbanos permiten realmente poner en contacto a la comunidad con el ambiente y que esa es la forma de preservación efectiva de los recursos, por eso celebramos esta iniciativa”, agregó.
Por su parte, el intendente Phipps ratificó que se está trabajando “fuertemente en la conservación del ambiente”. “Por eso apoyamos este emprendimiento privado que tiene un paisaje magnífico y especies que se encuentran en vía de extinción. Junto al gobierno nos comprometimos a trabajar en lo necesario para que esta iniciativa se fortalezca como parte de la capital botánica del Chaco”, expresó.
Durante la visita a Monte Constanza, personal de la Brigada Operativa Ambiental (BOA), liberó una rana arborícola, un cuis y una comadreja, que habían sido rescatados en zonas periurbanas.
Monte Constanza
Monte Constanza es un proyecto que empezó hace aproximadamente dos años de la mano de Fernando Semenza. Tiene una superficie de 100 hectáreas destinadas a la conservación, al desarrollo científico y al rescate de saberes culturales. Forma parte de los sitios Ramsar para la conservación de humedales a nivel mundial, y también del acuífero Guaraní, uno de los más importantes del mundo.
En el lugar trabaja un equipo técnico compuesto por diez mujeres especializadas en diferentes áreas como la ornitología, la mastozoología (parte de la zoología que estudia a los mamíferos), la ecología y la botánica, que acompañan a Semenza en este desafío.
“La reserva cuenta con una gran biodiversidad en buen estado de conservación. Hasta el momento hemos identificado mediante estudios de campo, la presencia de especies emblemáticas como el yaguarundí (emblema de nuestra reserva), pecaríes, guazunchos, osos meleros, y la posibilidad latente de tener al gato del pajonal, que es una especie de suma importancia para su conservación. Hace poco también pudimos descubrir la presencia de un puma, que es un depredador tope, lo que nos indica que los ecosistemas se encuentran en buen estado de conservación”, explicó Semenza.
También hay antrópodos, anfibios, reptiles, y hasta el momento se han detectado aproximadamente 160 especies de aves estacionales y migratorias que ocupan a la reserva como sitio de nidificación y alimentación. “Esto también permite que seamos parte de las diez Áreas Importantes para la Conservación de las Aves (AICAS) que hay en la provincia”, agregó.
En cuanto a la flora del lugar, predominan los quebrachales, los palmares, los montes duros y las selvas en galería que acompañan al curso del riacho Iné.
Monte Constanza también busca tener una articulación social permanente con las comunidades originarias que habitan las zonas urbanas cercanas al Gran Resistencia. “Teniendo en cuenta que la construcción del conocimiento indígena es fragmentaria y anclada a territorio, resulta indispensable favorecer los vínculos territoriales entre ellos y el monte para poder rescatar sus saberes y revalorizar su cosmovisión a través de la participación activa y el contacto permanente con nuestro equipo”, contó Semenza.
