La Secretaría de Derechos Humanos y Géneros continúa acompañando el caso de Adriana Barreto, la joven de 26 años que se sospecha fue asesinada por su pareja, Carlos Ojeda, en la localidad de Colonia Elisa. El organismo, solicitó a la Justicia provincial que el hecho se investigue como un presunto femicidio al tratarse de una muerte dudosa, tal como lo establecen las normativas internacionales en Derechos Humanos y Géneros.
La Secretaría, realizó el pedido formal a la Procuración General de la provincia, la fiscal actuante y al Instituto Médico Forense, en coordinación con el intendente Pedro Maidana. “Desde un primer momento estamos trabajando en conjunto con el intendente de Colonia Elisa. Actuó el equipo legal y de asistencia de la Secretaría, poniéndose a disposición de lo que requiera la familia y la comunidad, con el compromiso del intendente Maidana” informó la secretaria de Derechos Humanos y Géneros Silvana Pérez.
Debido a que Carlos Ojeda, principal sospechoso del femicidio, continuaba en libertad hasta el viernes 26 de noviembre, la Secretaría se presentó como querellante en la causa, solicitando la inmediata detención del sospechoso, teniendo en cuenta la muerte violenta y bajo la consideración de que el hecho debe ser considerado como “supuesto femicidio”. Este trabajo se llevó a cabo en conjunto con la Intendencia de Colonia Elisa, que asistió a la madre de la víctima en la radicación de la denuncia correspondiente en la localidad de General San Martín, ante la Fiscal actuante.
Asimismo, conforme los resultados del informe preliminar de autopsia, del dermotest y por la trayectoria balística, surgió en las últimas horas la principal hipótesis de un femicidio. En este sentido el asesor legal de la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros Paulo Pereyra, explicó que “Carlos Ojeda es el único sospechoso y está imputado por femicidio” y agregó que “en los próximos días van a declarar dos testigos claves en la causa”.
Además, Pereyra resaltó “es importante, como indican los protocolos internacionales, que toda muerte violenta de una mujer tiene que ser investigada de manera exhaustiva como presunto femicidio”. En ese sentido, expresó la importancia de “asegurar una investigación pronta, exhaustiva e imparcial, no sólo para las víctimas directas, sino para que la comunidad sostenga su credibilidad en el servicio de justicia”, remarcó.