A través del Departamento Obras, Sameep inició los trabajos de extensión de redes de agua potable en el barrio La Ilusión de Resistencia, obra que beneficiará a unas 200 familias que, con nuevas conexiones pasarán a tener el servicio en sus hogares.
El presidente de Sameep Pablo Sánchez que visitó el barrio – ubicado en inmediaciones de avenida Urquiza 3000 – para constatar el inicio de los trabajos, remarcó el compromiso de la empresa provincial de gestionar obras para cumplir con la meta de universalizar el servicio de agua potable, sobre todo en zonas que durante fueron postergadas.
La obra que comenzó a ejecutarse consiste en la extensión de más de 2200 metros de cañería de PVC de 75 milímetros y 54 milímetros de diámetro; y la instalación de 200 conexiones domiciliarias.
“Desde el Directorio apoyamos plenamente los proyectos y acciones que aseguren que las familias chaqueñas puedan contar con este recurso vital”, sostuvo Sánchez; y agregó: “Pretendemos que el agua no sea una mercancía, sino que sea un derecho humano, y para eso necesitamos que los barrios y los vecinos tengan una participación activa y directa en el cuidado del agua”, dijo.
“Los vecinos saben lo que cuesta contar con este recurso vital, tomaron conciencia del valor que tiene y lo importante que es contar con agua potable. Así lo vimos y lo vemos en los recorridos habituales que tenemos en las diferente barriadas”, agregó Sánchez quien ejemplificó la situación con una visita al Ex barrio Zampa II, “donde la necesidad de acceder al servicio es extrema. Por todo eso nuestro compromiso es el de regularizar la situación y darle sostenibilidad al sistema”, finalizó.
Un pedido de vieja data
Ubicados en la zona sur de Resistencia, los vecinos del barrio La Ilusión, esperan hace años la realización de la obra, “la cual esperábamos con ansias, ya que es algo por lo que luchamos hace tiempo y que, tras la finalización, nos brindará acceso directo a la red de agua potable en nuestros domicilios”, señaló el referente barrial Marcelo Cáceres.
“Es la primera vez que un Gobierno asiste a nuestro barrio a ayudarnos con algo. Con mucha alegría estamos esperando que llegue el agua potable para poder mejorar la calidad de vida de todos los vecinos. Sacamos agua de una manguera que hay a 200 metros del barrio, después de muchísimas notas presentadas por fin vamos a poder tener agua en la canilla”, concluyó Cáceres.
