El ministro de Gobierno y Trabajo Juan Manuel Chapo y la presidenta del Instituto de Cultura Mariela Quirós encabezaron, junto al referente de la Fundación Resistencianos, Roli Pérez Beveraggi, la inauguración del noveno reloj público emplazado en la intersección de las calles José María Paz y Obligado. La obra fue financiada a través de la Ley de Mecenazgo, ejecutada por la Dirección de Asistencia Técnica y Aplicación de Normas del Instituto de Cultura del Chaco.
La presidenta del Instituto de Cultura resaltó la importancia de ejecutar obras y proyectos que abonen el concepto de Resistencia como capital cultural. “Me toca acompañarlos en este y en futuros proyectos que podremos en marcha poniendo en valor no sólo la identidad de Resistencia sino también de toda la provincia y seguir desarrollando la identidad cultural entre todos y todas. Seguir trabajando, construyendo, pensando, y compartiendo estos proyectos colectivos hace que sigamos posicionando a Resistencia y al Chaco como capital cultural del nordeste argentino”, remarcó.
Por su parte, Chapo destacó el aporte de la Fundación Resistencianos y remarcó el valor del trabajo conjunto para concretar políticas públicas. “En estas pequeñas cosas radica también la importancia de rescatar nuestra identidad como resistencianos y resistencianas no sólo para mostrarle al mundo lo que somos sino también dejar a las nuevas generaciones los valores de quienes las precedieron y forjaron la ciudad”, resaltó y ratificó el objetivo del gobierno de trabajar para posicionar a Resistencia como capital cultural.
“Inauguramos el noveno reloj público de la saga que empezamos hace ya nueve años instalando el primero en la esquina de avenida Ávalos y 25 de Mayo. Este nuevo emplazamiento es muy significativo porque estamos frente a un edificio emblemático de la ciudad como lo es el antigüo Mercado Municipal, nuestro deseo es que esté acá junto a las oficinas de la Fundación Resistencianos, que próximamente se refuncionalizará”, dijo Roli Pérez Beveraggi.
Historia de los relojes
A finales de 1933 comenzó a funcionar en Resistencia el sistema de relojes públicos, instrumentos adquiridos por una comisión popular presidida por Eugenio Varela y que luego fueron ofrecidos al municipio para su emplazamiento y cuidado.
Estos relojes pasaron a prestar valiosos servicios a la comunidad por décadas, formaron parte del paisaje de la ciudad y se adentraron en el sentimiento resistenciano. El recuperar estos elementos significa traer al presente una parte importante de la historia de la capital chaqueña como un gesto de reconocimiento a los vecinos y las vecinas que con gran trabajo posibilitaron que Resistencia tuviera hora oficial.