“Desolación”: se viven momentos de desesperación en campos inundados en el sur de Santa Fe

Aunque este domingo transcurrió sin lluvias, pero sí con un margen de inestabilidad meteorológica, en el extremo sur santafecino las precipitaciones de mitad de semana generaron un escenario de desolación y también de importantes pérdidas económicas, especialmente en los establecimientos agropecuarios que no estaban preparados para precipitaciones inusuales, de milimetrajes superiores a los 200 milímetros en menos de 24 horas.

“La situación es terrible. Nos hemos visto obligados a cambiar todos los planes que teníamos porque recién cuando baje el agua tendremos una evaluación real de lo sucedido”, remarcó un productor que admitió, además, que tendrá que esperar que baje el agua para concretar una evaluación definitiva de los perjuicios ocasionados por el impacto de las abundantes precipitaciones.

Eso fue lo que ocurrió en una franja entre el departamento Constitución y la zona de San Nicolás, en el norte bonaerense. Los meteorólogos sostienen que el cono de inestabilidad meteorológica se instaló durante varios días de la última semana en esa región, pero que el mayor impacto lo recibieron los santafecinos.

Aunque el número de personas que debieron evacuar sus viviendas (250) se redujo este domingo y “hay una ventaja de tiempo meteorológico que nos da un respiro, tenemos que seguir en alerta porque las lluvias pueden volver en los próximos días”, según explicó a LA NACION el director de Protección Civil de Santa Fe, Marcos Escajadillo,

“Con los técnicos de Recursos Hídricos, seguimos monitoreando la zona. Ojalá siguiera el buen tiempo, sin lluvias, para que la zona sur, próxima al límite con Buenos Aires, se recupere”, añadió el funcionario.

Desastre

Pero hay situaciones que no solo no mejoran sino que, además, reflejan el desastre que ocurrió en los últimos días cuando las lluvias fueron persistentes y abundantes, como se reflejó en distintos establecimientos agropecuarios que aún continuaron este fin de semana sin poder normalizar sus actividades productivas.

Otro tema refiere al estado de los caminos rurales. “Toda la red vial que une a los campesinos con explotaciones en esta zona, quedó prácticamente destruida. Eso va a dificultar el retiro de la hacienda, pero, además, ya no hay tiempo para que los campos se vuelvan a ‘empastar’ (generar pasto) para el invierno”, señaló el productor.

Finalmente, muchos productores de la zona refirieron a este diario la preocupación por el agua acumulada al oeste de la zona más castigada por precipitaciones de 270 milímetros en pocos días (superior al promedio anual), especialmente en el departamento General López, ya que “el agua acumulada en campos de esa región, por declive, se sumarán a la zona de Villa Constitución, Empalme, y Arroyo Seco, la región más perjudicada por los desbordes hídricos esta semana.

La Nación