“Es un instituto que está hace 30 años trabajando en el sector rural de la provincia, es un organismo estatal consolidado, con equipos territoriales, con una vinculación muy fuerte con la agricultura familiar y sus organizaciones, la ejecución de programas, proyectos y lineamientos de trabajo que tienen que ver con todo el proceso productivo. En la provincia somos 37 trabajadores entre profesionales, técnicos y administrativos”, sostuvo la delegada Gremial del Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI), Ana Nicora.
El cierre del instituto nacional fue anunciado por el vocero Presidencial, Manuel Adorni. Para Nicora, se trata de “una decisión que va en línea con todo lo que está haciendo el gobierno nacional que es la revisión del Estado en el territorio, de querer llevar al Estado a una mínima expresión administrativa y desligándose de todo lo que tiene que ver con la política pública que llega realmente a las familias y a los diferentes sectores; abandonando totalmente el apoyo, el fortalecimiento y la promoción de lo que es el trabajo y la producción. Están tratando de eliminar directamente a los sectores vulnerables, de quitarle todo el apoyo”, afirmó.
“El pilar fundamental nuestro es el trabajo cara a cara y mano a mano con los productores, las organizaciones de la agricultura familiar y los consorcios rurales. El acompañamiento tiene que ver con la asistencia técnica, haciendo el apoyo en el proceso productivo, en la sanidad animal, la cuestión de la comercialización, la formalización del sector que es altamente informal, los procesos de asociativismo y cooperativización para tener mejores alternativas y posibilidades de producción, de uso de herramientas y de comercialización”, expuso la delegada gremial.
Consultada sobre si hubo diálogo con las autoridades del instituto, señaló que la “única comunicación fue lo que dijo el vocero Presidencial del cierre del instituto, lo cierto es que desde hace tres meses que asumieron el gobierno no tenemos autoridad a nivel nacional y provincial. Nosotros seguimos trabajando por la vinculación y la demanda que tenemos con todo el sector, pero no hemos tenido ninguna posibilidad de sentarnos a conversar”, advirtió.
En esa línea, desmintió a Adorni y aseguró que “tanto desde los espacios gremiales, las organizaciones como el Consejo Nacional de Agricultura Familiar le han pedido sentarse a discutir porque se veía venir el abandono de las políticas públicas al sector”.
El plan de lucha
En cuanto a las medidas para reclamar por la continuidad del organismo y los puestos de trabajo, recordó que se realizó “una jornada expresando el rechazo al cierre, indignación por las mentiras, pudiendo mostrar nuestro trabajo con números, con productores y organizaciones durante toda una primera etapa de visibilizar y de poder mostrar el alcance que tiene la agricultura familiar”
Además, comentó que se mantuvo “una reunión junto con legisladores provinciales y nacionales para ponerlos al tanto de la situación y pedirles que intervengan no sólo en el apoyo sino en buscar alternativas para seguir teniendo políticas activas para el sector y los puestos laborales”. “Instamos a todos los legisladores de todos los espacios que queremos sentarnos con cada uno para que conozcan lo que significa el cierre de la agricultura familiar y en los territorios”, cerró.
