“Hoy martes es el primero de los dos días de jornada nacional de paro docente y no docente, porque son todos los sectores del personal de las universidades de todo el país los afectados”, comenzó explicando Alejandro Álvarez, secretario Gremial de ADIUNNE. Aclara el dirigente gremial chaqueño que “se está trabajando con CODIUNNE y ATUN, en esta campaña por la recuperación del salario. Venimos manejando dos valores. Uno, el real, que es del 57% a la baja, considerando los aumentos otorgados y la inflación, eso sin contar el desfasaje de lo ocurrido en diciembre, que quedó como en una nube. Corresponde ese porcentaje a los ocho meses de este año”. Añade que “el otro valor, que no se difunde mucho pero impacta en la docencia, fundamentalmente en los cargos iniciales que son casi el 70% de la planta de las universidades porque son los que reciben los salarios más bajos. Y bueno, si no tienen antigüedad, la brecha alcanzó al 101% de diferencia. Recién en agosto vieron incrementados, pero muy poco, el sueldo de bolsillo”. Luego, el dirigente se refiere a la negociación con el Estado. “No está cortado el diálogo, pero el mecanismo que hemos trabajado históricamente, era sentarse en una mesa de negociación con la patronal, que es la Nación. Y eso siempre se llamaba en instancias de paritaria una vez al principio de año, y luego a la mitad de año. Ya después se fue convocando mes a mes”. Lamenta Álvarez que, últimamente, “simplemente se convocaba por el Gobierno solamente para informar. En la última anunciaron un 3% en agosto y un 2% en septiembre, y después se retiran de la mesa los integrantes del Ejecutivo. Y eso que anunciaron se ejecuta”. Entiende que, de esta forma, solamente “existe un mínimo diálogo, pero no una negociación salarial”. Refiere que “el paro de esta semana se definió que fuera con cese total de actividades. La semana pasada fue diferente, con movilización, o hasta llevando a las aulas la discusión”. Ante la falta de respuesta positivas para el sector, “posiblemente las próximas medidas sean de visibilización, como para poder convocar a una nueva marcha como la del 23 de abril, que era por el presupuesto de funcionamiento. La de ahora sería por la recuperación real del salario. También se deberá discutir lo del impuesto a las ganancias, el tema jubilaciones”. Más adelante y en cuanto a la actitud del estudiantado, dice que “hay que tomarlo como una cuestión muy heterogénea. La lectura, en zonas donde las universidades tienen una actividad muy amplia y desgranada, el acompañamiento es relativo. En nuestra zona es más compacto, los centros de estudiantes acompañan los reclamos, como así también distintas organizaciones políticas”. Anunció que el viernes habrá una actividad cultural, con festival, en el patio del campus de la UNNE en Resistencia, por la escasez de becas, reducción de montos, imposibilidad de afrontar los gastos de transporte y otros temas. No obstante, aclaró que “hay un gran sector de los estudiantes que quiere tener las clases y terminar las carreras. Por eso es necesario confrontar las ideas, para poder salir adelante de la mejor manera”, concluyó Álvarez.
“El conflicto salarial en las Universidades parece desembocar en otra gran marcha nacional”, dijo Alejandro Álvarez
