Un informe revela que cada 17 días hay una denuncia por venta de bebés y niños

Este viernes se cumplieron tres meses de la desaparición de Loan Peña (5). En la causa hay siete detenidos, algunos indicios, pero ninguna prueba de lo que realmente sucedió en la tarde del 13 de junio pasado. La causa pasó por varios fiscales, renunciaron abogados y aparecieron otros nuevos. Sin embargo, el destino del niño de 5 años que había salido de la casa de su abuela a jugar con sus primos en un naranjal de un paraje rural de Corrientes sigue siendo un verdadero misterio. La hipótesis que plantea un secuestro con fines de trata no sólo no está descartada sino que para algunos es la única pista que debería continuar. La Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), a cargo de la fiscal federal Alejandra Mángano y el fiscal general Marcelo Colombo, trabajan en el expediente, y esta semana dieron a conocer un informe que arrojó un dato preocupante: en la Argentina cada 17 días hay una denuncia por venta de bebés y niños. El dato surge del reporte anual de la Línea 145, que atiende denuncias por trata de personas. El trabajo abarca las denuncias recibidas en el período comprendido entre el 1° de enero y el 31 de diciembre de 2023, donde aparecen involucradas 859 posibles víctimas. Los casos de explotación sexual (846) encabezan el estudio, seguidos por la explotación laboral (468), la posible captación u oferta laboral engañosa (180) y la desaparición de personas (135). En un segundo grupo aparecen las denuncias por privación de la libertad (66), pornografía infantil (23) y posible venta de bebés y niños (21). Por último, se ubican las denuncias por grooming –el acoso a un niño/a o adolescente con fines sexuales a través de un dispositivo electrónico– (19), abuso sexual (18), publicidad de oferta sexual (13) y traslado (13). En el informe de 2022, elaborado por el mismo organismo, no figuran la cantidad de casos asociados a venta de bebés o niños, pero sí el porcentaje sobre el universo total de denuncias recibidas a la Línea 145: 1,08%. El registro de 2021 sí dejó números de hechos investigados: hubo once denuncias en total, diez menos que en 2023. “La línea 145 es una importante vía de ingreso de casos de trata de personas y delitos conexos al sistema de administración de justicia federal y local. Por eso, este tipo de informes, además del perfil cuantitativo, busca analizar la información que surge de las denuncias recibidas a través de la línea, con el objetivo de adaptar y perfeccionar el método de trabajo en función de las nuevas dinámicas de los fenómenos vinculados a la trata y explotación de personas”, se indica en el informe. “El número de denuncias del año 2023 se mantiene estable en comparación con años anteriores, aunque podemos observar, con un mayor nivel de detalle, que la cantidad de denuncias del año 2023 es la más alta de los últimos cinco años”, destacan los fiscales. En estos años de gestión de la Línea 145, el piso lo marca el año 2020 con 1.349 denuncias registradas mientras que el número fue el año 2017 con 2.215 denuncias. De 2019 a 2023, los tipos de denuncia con mayor preponderancia son por explotación sexual seguido por laboral. La diferencia entre el número de casos sexuales (en primer lugar, de modo constante desde el inicio de gestión de la Línea 145) y de explotación laboral disminuye año a año. De hecho, el año pasado, de las 1.941 denuncias registradas, 846 (43,59% del total) corresponden a explotación sexual y 468 (24,11%) a laboral. A modo de ejemplo, en el año 2019 de las 1.797 denuncias, 865 (48,14%) fueron por explotación sexual y 256 (14,25%) por explotación laboral. La línea 145 recibe hoy un 72,8% de denuncias anónimas y la distribución se mantiene tanto para explotación sexual como laboral. La tendencia de los últimos años, en relación con esta facultad que se incorpora con la sanción de la Ley 26.842, muestra que durante el 2019 el porcentaje de denuncias anónimas fue del 51,8%, en el 2020 el registro de este tipo de denuncias fue de 48,4%; en el año 2021 fue de 50,2%, mientras que, en el año 2022, el porcentaje de denuncias sin datos llegaba a 77,9%. El drama de la explotación sexual digital Los delitos con mayor cantidad de denuncias registradas son los de explotación sexual, una tendencia que se mantiene desde el 2015 hasta 2023. El dato es que el ámbito en el que se desarrolla la explotación cambió radicalmente en los últimos años. Desde 2019 hasta 2021 la mayor cantidad de casos se corresponde con la denuncia de existencia de prostíbulo, privado, whiskería o local nocturno. A partir de 2021, empezó a crecer la explotación sexual en un domicilio particular (privado). “Una hipótesis para explicar esta situación se relaciona con las restricciones surgidas por la pandemia por covid-19 y el aumento de la dinámica por la cual la vía pública volvió a ser un lugar utilizado para la oferta de servicios sexuales”, señala el informe de la Protex. El cambio de la dinámica del lugar de explotación se da en el año 2022, cuando se ubica en primer lugar la explotación en domicilio particular, tendencia que continúa en 2023. En este nuevo paradigma influye un factor que, si bien tiene varios años, se acelera a partir de la pandemia mundial de covid-19: el proceso de digitalización como generador de un nuevo contexto o ámbito para la explotación sexual. La tendencia de los últimos años destaca “una evolución de las formas de explotación sexual, desde los casos tradicionales en prostíbulos a nuevas modalidades en entornos digitales”. Este fenómeno “se acentúa a partir de la pandemia junto con el exponencial crecimiento de plataformas para vender contenido sexual”. Según el informe, esto permitió nuevas formas de trata de personas y explotación sexual a través de medios digitales. La Protex en su informe advierte que “esta modalidad representa un fenómeno en desarrollo”. “Las nuevas formas de explotación y trata de personas […]