“Estamos arrasando con la inseguridad”; “les duele que sea uno de los políticos más importantes del planeta tierra”; “todos mis opositores, incluyendo científicos, periodistas y artistas, son ratas inmundas, fracasadas, repugnantes y vomitivas”; “las tarifas de la luz, el gas y el agua están regaladas” y “el poder adquisitivo en dólares de los jubilados voló”. Esto es, apenas, un muy pequeño muestreo de las frases que el Presidente regala, semana tras semana, a los y las argentinas. Se tratan de slogans rimbomantes, con la efectividad de producir ruido, pero sin que haya un contenido como música de fondo. Lo que ahora parece haber cambiado no es su modelo de comunicación, sino la pérdida de credibilidad de la ciudadanía a lo que escupe de su boca Javier Milei. Lo que hay que saber La erosión de la palabra en la política argentina ”En la política argentina, la palabra siempre fue un pilar esencial para ordenar la vida cívica. Los discursos de los líderes marcaron momentos decisivos en la historia. No obstante, en la actualidad, ese valor parece haber disminuido. La credibilidad de los discursos de los dirigentes se está erosionando, afectando también la confianza en las instituciones”, señaló la consultora Zuban Córdoba en un relevamiento realizado este mes. El caso Milei y la percepción pública Un reciente estudio revela que muchos argentinos consideran que las afirmaciones del presidente Javier Milei no son verídicas. Por ejemplo, “el 70,6% cree que es mentira que ‘el poder adquisitivo de jubilados voló’”, mientras que un porcentaje aún mayor, “76,2%, opina que es mentira que ‘las tarifas de agua, luz y gas están regaladas’”, explicaron. La verdad y la política: un desafío persistente La falta de veracidad en la política no es algo nuevo. Entre 2010 y 2018, un análisis mostró que “el 49,86% de los discursos políticos fueron considerados ‘totalmente falsos’, ‘insostenibles’, ‘engañosos’ o ‘apresurados’”. Solo uno de cada cuatro discursos resultó ser “verdadero” y respaldado por datos. Desconfianza en las instituciones y la administración actual La confianza en las instituciones y los actores públicos se encuentra en niveles bajos. La justicia, el Congreso, los partidos políticos y los medios de comunicación son los que más desconfianza generan. Además, “el 56,4% no cree que Milei va a mejorar la economía del país”. A pesar de los esfuerzos del gobierno, la percepción de la economía sigue siendo negativa, con un 77% de los ciudadanos creyendo que la pobreza está aumentando, según arrojó el relevamiento. La Salud Pública y la educación como excepciones A pesar del contexto general de desconfianza, algunos sectores destacan por su valoración positiva. Las universidades públicas, junto con la salud pública y el Conicet, son los actores mejor valorados, con un 70% de confianza en las universidades. Este dato resulta especialmente relevante en un momento en que el financiamiento universitario se encuentra en el centro del debate público. El desgaste de los oficialismos y el impacto en la gestión Argentina enfrenta nuevamente el problema del desgaste de los oficialismos ante la falta de resultados concretos. Este desgaste, que suele comenzar con la desaprobación de cuestiones puntuales, se extiende gradualmente a otras áreas y afecta la percepción general de la gestión en curso. El Argentino Diario
Encuesta: la gente ya no le cree nada al presidente Milei
