La opinión pública está en la vereda de enfrente del gobierno de Javier Milei en los tres temas más candentes. Una sólida mayoría se opone a la privatización de Aerolíneas Argentinas; dos de cada tres argentinos está de acuerdo con la lucha de los universitarios por el aumento del presupuesto y nada menos que el 82 por ciento está a favor de que los jubilados, que cobran la mínima, tengan un aumento proporcional a la inflación en la suma fija (70.000 pesos) que reciben sin modificaciones desde marzo. Un dato de impacto es que casi siete de cada diez ciudadanos sostienen que la moratoria jubilatoria debe continuar: entienden que muchísimos trabajadores y empleados fueron mantenidos en negro, no tienen los aportes y es correcto que se les dé una oportunidad de pagar los años de aportes que les faltan. En paralelo, respecto de la imagen y la gestión de gobierno, Milei tuvo un respiro en las caídas que venía sufriendo mes a mes: aun así, sus niveles de aprobación rondan el 40 por ciento, con 55 por ciento desaprobando lo que hace (ver aparte). Las conclusiones surgen de la encuesta -exclusiva para Página/12- que realiza cada 30 días el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP) que lidera Roberto Bacman. En total se entrevistaron 1.300 ciudadanos, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel socioeconómico. Las encuestas se hicieron a usuarios de las principales páginas de Internet, como Facebook, Instagram y varias otras. El debate sobre Aerolíneas Argentinas “La posible privatización de Aerolíneas posee un mayor nivel de rechazo que de aceptación -resume Bacman-. 55 por ciento en contra, 43 por ciento a favor. Este último número tiene mucho que ver con la ubicación actitudinal del ciudadano: son los que tienen buena opinión de Milei y se suma el disminuido caudal de Macri”. En otras palabras, la propaganda feroz del gobierno cosecha sólo en su núcleo duro y tal vez en su periferia. Del otro lado quedan los que son oponentes a Milei en este terreno y en casi todos. Para el Gobierno no parecen buenas noticias porque puso toda la carne en el asador en este tema. En los más adultos, seguramente pesa el recuerdo de la catastrófica privatización de los años 90, con la aerolínea desmantelada en manos de empresas españolas. Hay una parte de los jóvenes que considera a Aerolíneas una especie de emblema nacional -como YPF-, pero otro segmento absorbe la intensa campaña del gobierno y los medios adictos. Del lado de los estudiantes “El dato es más que contundente – analiza Bacman -. Debería alarmar al triángulo de hierro que conforman Javier, Karina Milei y Santiago Caputo. Siete de cada diez argentinos están a favor del plan de lucha de las universidades. Esto significa que las opiniones a favor de los estudiantes penetran en el segmento de apoyo periférico a la actual gestión nacional. La postura contra los estudiantes sólo representa al núcleo duro libertario. La cuestión universitaria se convierte en un verdadero escollo a la nueva estrategia y política comunicacional del oficialismo”. Como se sabe, el debate central es sobre los presupuestos de 2024 y también de 2025, en los cuales Milei produce un recorte brutal, incluyendo una especie de congelamiento de sueldos de los docentes y no docentes. La Casa Rosada salió a la cancha con el discurso de “son chorros” y “se niegan a que los auditen”, argumentos falsos que, por lo que se ve, no tienen buena recepción en la sociedad. Eso explica que las movilizaciones hayan sido de envergadura. El gobierno juega sus fichas con muy poco respaldo en la opinión pública. La causa de los jubilados La cuestión de los jubilados es delicada para los gobiernos. Por un lado, es cierto que no tienen capacidad de movilización, pero por el otro lado, los jubilados producen un fuerte sentimiento de solidaridad en la gran mayoría de los ciudadanos. Para Mauricio Macri, la reforma previsional fue un golpe de máxima importancia para su gobierno. En los números esto se verifica de manera abrumadora. El 82 por ciento de los consultados por el CEOP dicen que están a favor de que a los jubilados se les dé un aumento proporcional a la inflación en la suma fija que cobran. Esa suma es de 70.000 pesos desde marzo de este año, o sea que perdió fuertemente el poder de compra.Algunos cálculos indican que, si se acompañara la inflación, la cifra debía ser del doble: 140.000 pesos. En contra de esa postura apenas hay un 16 por ciento, es decir que ni el núcleo duro de Milei está de acuerdo con el trato a los jubilados y no se cree lo que dice el presidente, de que los jubilados están mejor que cuando asumió. Finalmente, es impactante que una nítida mayoría (68 por ciento) sostiene que no se debe cortar la moratoria previsional, o sea que quienes no tienen los 30 años de aportes puedan comprar los aportes que les faltan. Esta es una política feroz de Milei porque apenas uno de cada siete argentinos, en edad de jubilarse, tienen los 30 años de aportes. La mayoría trabajó muchos años en negro. El respaldo a la moratoria es un indicio fuerte de solidaridad con los adultos mayores. Los tres temas que son centrales en la política libertaria – Aerolíneas, estudiantes y jubilados – tienen fuerte resistencia en la sociedad. Se va creando un resentimiento que, tarde o temprano, se va a sentir. Bacman considera que, frente a esa situación, no hay una oposición sólida que se presente como alternativa. Página 12