En la era de la información o la sociedad en red vivimos en la época de los influencers (influenciadores), personas desconocidas hasta el momento de subir un video que se viraliza por las redes sociales. El humor y originalidad, en la mayoría de los casos, son los mejores aliados para reunir miles de seguidores de todo el mundo. Gracias a ello su popularidad crece y pueden obtener distintos réditos por su talento. TikTok, Instagram, YouTube o Facebook les sirven como plataformas de lanzamiento. Su despegue con destino a la fama ya no depende de los medios de comunicación tradicionales o el reconocimiento de algún personaje e institución. Se forjan solos y se moldean al fuego de las reacciones y comentarios de su público. En Argentina, el fenómeno no es exclusivo de las grandes capitales, sino que llega también al interior. Dentro del Nordeste existe un buen puñado de influenciadores, pero es en Corrientes y Chaco donde se localizan aquellos que congregan a una mayor cantidad de audiencia. “El Ñery de Chaco” es uno de los más reconocidos en el norte argentino desde hace dos años. “Vengo de abajo, rancho de chapa, piso de barro”, dice una cumbia villera que suena de fondo en la mayoría de sus videos y pinta de pies a cabeza al personaje que ideó en su casa una calurosa tarde chaqueña. “Bolooo”, “deja po “, “mi gente”, “no, pe ñery”, “sí, pe ñery”, “seco”, “rajá pe acá”, son algunas de las palabras o frases que forman parte del sociolecto que usa en sus videos y logra con ellas una identificación con la gente de los barrios populares. Pero no solo con sus rasgos lingüísticos, sino también con las situaciones de la vida cotidiana que representa para las pantallas de los móviles. Su primer video viral fue un tutorial de cómo romper el hielo dentro de una botella. Una situación común, pero que con su impronta pudo despertar carcajadas, discusiones y réplicas. José Ernst nació el 22 de febrero de 1987 en el barrio Juan Bautista Alberdi de Resistencia, en el seno de una familia de cuatro hermanos. A los 16 años empezó a trabajar como repartidor y luego como cocinero, experiencias que le sirvieron para abrir su propia rotisería en 2018. Un negocio que cerró hace dos meses para inaugurar su barbería “Elniery_ok”, sobre avenida España 293, en Barranqueras. En noviembre de 2021, publicó su primer video en TikTok y comenzó a experimentar con distintos sketch humorísticos y caracterizaciones. No obstante, los primeros vestigios del Ñery, principalmente su cabellera negra, aparecieron el 4 de marzo de 2022. Veinticinco días después ya le sumó su particular tonada en una publicación llamada WhatsApp X2. La tan ansiada “viralización” se dio el 25 de julio de 2022 a través de un tiktok en el que enseñaba cómo quebrar una botella con hielo. Desde ese instante su fama creció y lo llevó a cosechar casi 630.000 seguidores hasta la actualidad. Más otros 270.000 en Instagram, 32.000 en YouTube y 21.000 en Facebook. “El personaje está inspirado en mi juventud, cuando me juntaba en la esquina con mis amigos. En ese tiempo estaba de moda el cabello largo y usar gorra con visera”, recordó el Ñery, quien creció escuchando grupos históricos de la cumbia como Damas Gratis, Mala Fama, Yerba Brava y Comanche. “Una vez que pareció el Ñery, la gente pidió más videos y así se consolidó el personaje”, aclaró en una entrevista. En la actualidad, toca en un grupo de cumbia y sueña con representar al NEA en Gran Hermano. -¿Cómo surgió el estilo de tus videos? ¿Cuándo te diste cuenta de que situaciones de la vida cotidiana causaban gracia? -¿Cómo viviste la repercusión que tuvo el video educativo que grabaste con la Policía en febrero? Incluso llegó a salir en medios internacionales como El País de Uruguay. Cuando tenían la rotisería trataba de que muy poca gente lo sepa. Solía estar en la cocina y venía gente solo para pedirme fotos al momento que tenía miles de pedidos. Si me negaba ya recibía criticas. Al mismo tiempo aparecen muchos “haters” que comentan en las redes. Solo cuando me despierto con mal humor los bloqueo. Diario Época/Alejandro Duete