El Ministerio de Producción, Industria y Empleo y la Administración Provincial del Agua (APA) iniciaron un esquema de trabajo que apunta a definir un plan maestro para la atención de emergencias hídricas en relación con los cultivos agrícolas. El objetivo central es avanzar de manera conjunta en la elaboración de un instrumento de buenas prácticas agrícolas y manejo agroecológico ante situaciones de inclemencias climáticas en el territorio chaqueño.
El plan está vinculada al anuncio recientemente realizado el gobernador Jorge Capitanich con respecto a la ejecución de una inversión de 82,5 millones de pesos para la limpieza y ensanchamiento de canales troncales, obra que contribuirá al desagote de los campos. Esta semana el ministro Sebastián Lifton encabezó una reunión con el titular del Directorio de la APA, Daniel Pegoraro, con quien abordó distintos aspectos vinculados al programa.
El ministro planteó una serie de lineamientos para modificar políticas públicas y favorecer el impacto de las acciones que desarrolla el Estado a fin de trabajar con mayor holgura y precisión en casos de emergencias del tipo hídrico que eventualmente afecten al sector productivo provincial.
También sostuvo que es prioritario avanzar con la identificación de las responsabilidades y competencias propias de cada área, tanto estatal como privada, para que el trabajo de prevención o asistencia sea más eficiente. Gran parte del esquema deberá definirse en base al mapa de riesgos hídricos para la siembra que ha elaborado el Inta y que expone en detalle cada zona de la provincia y su eventual afectación en caso de inconvenientes climáticos.
El ministro anticipó que uno de los lineamientos es fortalecer el trabajo interinstitucional tanto con el Inta y APA como con otras áreas estatales en lo que respecta al manejo de suelos pero también en lo que se refiere a la gestión intrapredial.
De la reciente reunión en el Ministerio de Producción participó también la subsecretaria de Agricultura, Flavia Francescutti, quién remarcó que se puso en marcha un esquema que reflejará las opciones y alternativas planteadas como objetivos a futuro. “En la instrumentación que pretendemos sobresalen los conceptos de buenas prácticas agrícolas y de manejo agroecológico en relación con las posibles emergencias”, explicó la funcionaria.