APA: CAPACITACIÓN AL PERSONAL DE SAMEEP PARA EL CONTROL DE LA PLANTA DE TRATAMIENTO DE LÍQUIDOS CLOACALES

La Administración Provincial del Agua (APA) brindó una capacitación sobre las técnicas analíticas para el control de la planta de tratamiento de líquidos cloacales de SAMEEP próxima a inaugurarse. “Hay un vínculo de mutua cooperación y colaboración entre ambos organismos, esta capacitación permite fortalecer tanto al personal de nuestro laboratorio como al de SAMEEP”, señaló el director del Laboratorio de Aguas Alejandro Ocampo a cargo del taller.

La jornada inició con una parte teórica sobre las técnicas analíticas para el control de la planta, desarrollándose los fundamentos de las técnicas analíticas, sus limitaciones y los cuidados a tener en cuenta al momento de ejecutarlas. La capacitación concluyó con una parte práctica en las instalaciones del laboratorio de Aguas de la Administración, donde los técnicos pulieron las destrezas necesarias para la ejecución de los procedimientos analíticos.

Las técnicas aplicadas se centraron en procedimientos y ensayos de laboratorio estandarizados que permiten verificar la eficiencia y normal funcionamiento de la planta de tratamiento de líquidos cloacales. En particular se trabajó la Demanda Bioquímica de Oxígeno (D.B.O.), uno de los parámetros fundamentales para el objetivo propuesto, que puede determinarse por 2 métodos: método de dilución y método manométrico.

El método de dilución es tradicional, en el que se realizan diluciones apropiadas, incubación durante 5 días a 20ºC y una posterior titulación para obtener indirectamente el contenido de materia orgánica presente. El manométrico se ejecuta mediante la incubación de un volumen de muestra determinado, en las mismas condiciones que en el método anterior, pero en un recipiente con un cabezal con sensor de presión que mide automáticamente el valor de DBO.

La planta de tratamientos de sistemas cloacales consiste fundamentalmente en reactores biológicos de manto de lodo ascendente que digieren el líquido cloacal, disminuyendo así su carga orgánica antes de su vertido al último cuerpo receptor. Además de la DBO se miden el nitrógeno orgánico y amoniacal, fósforo y la demanda química de oxígeno, entre otros parámetros que permiten evaluar el estado del manto de lodo.