“Mandan los trolls y nos putean en todos los idiomas porque denunciamos lo que dice el Presidente”, afirmó Polini

Tras las declaraciones del Vocero Presidencial  sobre el superávit fiscal y sus efectos en los haberes de los jubilados, el diputado nacional chaqueño Juan Carlos Polini consideró que “por un lado hay una presión social muy fuerte en cuanto a la necesidad de acompañamiento al Presidente, como el caso del DNU, porque creen que es lo mejor que puede pasarnos para cambiarnos la vida. Con la Ley de Bases pasó exactamente lo mismo”.

Luego de reuniones con los distintos sectores, como diputado, “te encontrás que el DNU, si se aprueba, van a quedar únicamente las grandes cadenas. Hacés el análisis y es absolutamente cierto. Te dicen necesitamos que saquen eso del DNU y lo demás que siga. Y parece que todo es así”.

Dice que “a los jubilados hay que mejorarles pero lo demás que siga, a los farmacéuticos hay que sacarles pero lo demás que siga, al sector productivo hay que sacarle la retención del 15% pero lo demás que siga. Es un problema generalizado que tiene que ver con una política pública, con salarios deteriorados. Eso es la macroeconomía, lo que nos cuentan todos los días”.

Entonces, “no sólo tiene que ver con lo que haga la Cámara, sino también con la proyección que hace el gobierno nacional, que muchas veces impide que esto se trate, o cuando se trate cómo tiene que salir. El domingo el presidente decía que los que acompañan son patriotas y los que no son enemigos de la patria. Entonces mandan los trolls y nos putean en todos los idiomas porque lo denunciamos. Entiendo que ésta no es la solución”.

Aclara que “muchos de los que votamos a Milei lo hicimos para que se vaya el kirchnerismo, no porque nos gustaba lo que pensaba él. Sin embargo hoy vemos la situación del país que es muy complicada, y ni hablar si recibe un salario, y ni hablar de los jubilados”.

No deja de tratar Polini lo que hace al ajuste, a los precios y la situación económica, y dice que “el 27 de diciembre dije que a partir del ingreso de Milei, cuando hizo la modificación del sistema de cambio, era el 50% más pobre. Me trataron de kirchnerista, retrógrado, anti patria, y lo único que hice fue decir la verdad de lo que está pasando”.

Su actividad particular y económica

Recuerda que “tengo una cadena de farmacias y trabajo mucho con la actividad agropecuaria. El combustible aumentó el 300%, y el algodón no aumento el 100%. El sueldo de mis empleados no aumentó el 100%, y en los medicamentos hay aumentos del 300% y hay del 50%. El sistema no le sirve a nadie. Cuánto más hay que aguantar, uno, dos o tres meses más? –se pregunta-, bueno, no sería problema, pero si uno viera un programa o una luz al final del camino”.

Luego, hace saber que está “inaugurando una planta industrial en Coronel Du Graty, hace 3 años que la estoy armando. Es una desmotadora de algodón, con silos, en una inversión absolutamente particular, de mucho dinero, en un esfuerzo familiar y personal enorme para darle trabajo a mucha gente, pero le soy muy honesto. Estoy abslutamente arrepentido de haberlo hecho”.

Ello en alusión no sólo a lo que le sale sino también lo que le va a costar sostenerlo, porque durante este tiempo y el gobierno kirchnerista “me cambió 5 veces el presupuesto que tenía armado cuando empecé la construcción de la planta. Y estos últimos tres meses fue catastrófico. Entonces, es necesario que tengamos un plan y no lo veo. Yo quiero que a Milei le vaya muy bien, que a los argentinos nos vaya muy bien, pero esto es lo que está sucediendo”.

Se muestra convencido de que “hay que parar esta ola de confrontación. Es una locura lo que está pasando, y no lo merecemos”.

La política no da respuestas

Más adelante, Polini acepta que “la política no ha dado respuestas a la sociedad. Estamos en una situación de crisis permanente. Hay un deterioro en la credibilidad dirigencial, y llega Milei con esta impronta. Pero todo tiene un límite”.

Asevera que “personalmente voté aproximadamente el 94% de lo que era la Ley Ómnibus, y aparecí en una lista negra y recibi agravios y todo lo que se pueda imaginar, sobre todo en las redes sociales. Esto tiene que ver también con una forma de hacer política, y genera una sensación de inseguridad que no lo viví nunca. Tuve momentos muy duros antes, pero había respeto institucional. Hay que dar una vuelta de tuerca y ojalá también el gobierno se ponga a trabajar” concluye.