“Estamos acostumbrados a estas situaciones complicadas. Nos tocó del 2001 en adelante, cuando el país estaba fragmentado y aparecieron los movimientos sociales, que después se denominaron piqueteros”, comenzó diciendo Hugo Matkovich, ministro de Seguridad del Chaco. La ‘capital del corte‘ “Hemos estado al frente en un momento difícil, muy complicado. Y a pedido del gobernador todo el Gabinete y la Policía trabajamos para evitar que pasara lo que ocurría en 2023, donde Resistencia era la capital del corte de calles y del tránsito”, afirma. Todo esto se fue “resolviendo siempre en el marco del respeto y la tolerancia. Hay una decisión clara que se manifestó en campaña. Queremos vivir en paz y con tranquilidad. Hay cuestiones que no se negocias. Lo único que hacemos es cumplir con la ley. Lo pedimos en el marco del respeto, caso contrario llega el desalojo”. Añade que “estamos logrando una sociedad tranquila, más allá de los reclamos, que pueden ser válidos, pero siempre sin perjudica. Acá había una decisión política de no hacer nada”. Había trabajo conjunto con delincuentes Continúa el ministro analizando que “no me quejo ni vivo del relato, cuento una realidad. No podíamos avanzar porque había lazos de trabajo conjunto de la política con diferentes sectores, que hoy son delincuentes, como el clan Sena y el caso Cecilia, o el caso Barraza que se quedaba con las bicicletas de los niños, y otros por quienes se denunciaron violaciones”. Considera luego que “por otro lado, esto era lo que la gente votó. Se cansó de algunas cuestiones. Los colectivos no podían entrar al centro, no se podía circular ni caminando., el comercio también estaba afectado. Son muchas cuestiones”. El crimen organizado y el narcotráfico Matkovich reconoce que “no tenemos todas las respuestas y soluciones. Pero una de las cuestiones que nos pidió el gobernador fue que atacáramos el crimen organizado y el narcotráfico. Los resultados están a la vista. Secuestramos más de 150 kilos de marihuana esta mañana, droga que no entra a la ciudad ni perjudica a los jóvenes. Ayer fue en Sàenz Peña. Porque la cocaína está entrando por el norte, por eso hay más trabajo policial, más procedimientos”. “Soy un agradecido del trabajo que venimos desarrollando, y en buena relación con la Justicia Federal, los fiscales, la Jueza de Garantía, el Superior Tribunal que acompaña. En cambio no estoy de acuerdo con ciertos sectores de la justicia, que buscan todos los vericuetos para evitar un allanamiento, o cosas así. Conocemos los roles de cada uno y sabemos hasta dónde podemos avanzar”, denuncia. Equipamiento, incorporación y mejoras en la Policía En otro aspecto de su análisis, Matkovich anunció que, “vamos a reparar dos pabellones, que estaban destruidos por una toma y nunca se hizo nada. Hay muchos detenidos. A veces cuestionamos que entran hoy y al otro día están afuera. Esas cosas las comprendemos. Somos parte de un proceso de cambio. Hay muchas cosas que no estamos de acuerdo con la Nación, pero por lo menos que el que las hace las pague. Y estamos viendo cambios”. “No recuerdo estar viendo una situación tan caótica como la actual, donde tenemos 1.200 presos en Comisarías, la misma cantidad que en la Alcaidía. Nosotros no generamos esto, vinimos a arreglarlo”, dice, y añade que “tenemos que terminar la Tercera en zona Norte, ejecutar más Comisarías nuevas que se empezaron y no se terminaron. Empezamos la Octava, con una capacidad de alojamiento importante, la Quinta, que se va a comenzar. De a poco le vamos a encontrar la vuelta”, acota. Deja en claro “no me voy a hacer cardo de la desidia, abandono y falta de acompañamiento a la Policía. Casi cuatro años estuvo cerrada la Escuela de Policía. No ingresaban efectivos y solamente había bajas por retiros, jubilaciones o enfermedad. En los últimos 8 meses formamos a 346 agentes, que ya están en las Comisarías, pero trabajando en las calles”. Además. “hay más de 400 que están entrando, así como 220 del Servicio Penitenciario. Había muchos alquileres de locales, y también encontramos algunos truchos que no se usaban para nada. Después están los 120 oficiales que comienzan a cursar en abril. Y esto no se corta, es una buena política de seguridad. El gobernador quiere cuánto más policías mejor”. Habla de las nuevas modalidades del delito, como el robo de cables, o en las escuelas, “donde pusimos en marcha un plan de protección con corredores seguros. Son tiempos complicados. Ha habido recortes a nivel nacional, y algunos a nivel provincial. Y hay zonas calientes, preocupantes, donde vamos con Infantería. Es una cuestión que preocupa, pero nos faltan más recursos humanos para llegar a ciertas zonas”. Obviamente analiza también el tema equipamiento. “Cuando llegamos había un parque semi parado, no había recursos para repáralo. Pusimos en marcha un plan de recuperación y logramos contar de nuevo con más de 50 vehículos que estaban en talleres o tirados en Comisarías”. Incorporación de vehículos y otros elementos “El gobernador autorizó la compra de 30 camionetas que vamos a presentar en estos días, con 10 camionetas 4×4 para El Impenetrable. La semana que viene entregamos 20 en Resistencia, y estamos teniendo problemas con 30 motos y otros vehículos porque no hay chapa patente, un problema que no es nuestro”, observa. “También compramos 448 pistolas nuevas. Los policías salen con uniforme y pistola nuevos. Hoy hay 2.800 chalecos para 7.300 policìas, es una gran deficiencia. Y para las mujeres se comprarán los chalecos anatómicos, como corresponde. También chalecos para unidades especiales, que son necesarios”, asegura. La realidad nacional En cuanto a la realidad política nacional, Matkovich reflexiona que “una de cal y una de arena. El cambio era necesario, la gente lo quería, pero para mí no venía de la mano de esta persona –por Milei-. Pero bueno, la gente eligió” Afirmando que “hay decisiones en concordancia con lo que pensamos, como el despeje de rutas, el respeto a las instituciones, calles libres, que no se adueñen de propiedades privadas, ni haya piqueteros impidiendo la salida […]
Matkovich: “No recuerdo una situación tan caótica como la que encontramos, había una decisión política de no hacer nada”
